La salud del paracetamol: en Loncoche la urgencia colapsa y las autoridades miran para el lado

En Loncoche, cada vez se hace más común escuchar el mismo reclamo: la atención en el hospital es lenta, precaria y muchas veces desbordada, incluso en una comuna pequeña. La urgencia del Hospital de Loncoche, según numerosos vecinos, vive en permanente colapso. Las esperas se extienden por horas y la sensación de abandono crece entre quienes no tienen otra opción que acudir al sistema público.

Si bien se entiende que el personal enfrenta una alta demanda y limitaciones estructurales, no deja de ser preocupante que, en una comuna con menos de 25 mil habitantes, el servicio siga mostrando los mismos problemas de hace años. La falta de médicos y las largas horas de espera son parte del día a día de los usuarios.

Frente a esta realidad, muchos loncochenses optan por viajar a comunas vecinas como Lanco, Villarrica o Pitrufquén en busca de una atención más rápida y digna. Sin embargo, esto implica gastos adicionales que no todos pueden asumir.

La gran pregunta es: ¿por qué Loncoche sigue tan postergado?
Mientras nuestra autoridad comunal se pasea de la mano con el senador Jaime Quintana, sería más útil que centrara sus esfuerzos en gestionar mejoras urgentes para el hospital local, en lugar de participar en recorridos y actos políticos en plena época de campaña. La salud de los loncochenses no puede seguir esperando promesas vacías ni fotos para redes sociales.

Desde Loncoche Informado, hacemos también un llamado a la comunidad: los reclamos y sugerencias pueden presentarse por escrito en el propio hospital o a través de los canales formales del Servicio de Salud Araucanía Sur. Reclamar es un derecho ciudadano y una forma concreta de exigir mejoras.

Porque la pregunta que sigue resonando es simple pero profunda:
¿Cuándo habrá un hospital realmente digno para Loncoche?